Al llegar el radicalismo al poder, éste presentó, más que un programa de gobierno, una declaración de principios: la causa contra el régimen, la reparación histórica, la recuperación de la ética, el respeto al federalismo.
Entre los puntos de la doctrina radical se encontraba el concepto de "la causa contra el régimen". "La causa" era la causa radical, y sus ideales eran el honor del país, la pureza del sufragio, la reorganización del país, la democracia y el respeto a la constitución y las leyes. "El régimen" era el gobierno del PAN; contra este régimen (un régimen corrupto, injusto, etc.) llega "la causa" (la UCR) que viene a sanear los daños hechos por el gobierno del PAN. Otro punto de la doctrina radical era "La reparación histórica". Esta predicaba que el gobierno radical no venía a vengar los daños hechos por el gobierno del PAN sino a sanearlos, a repararlos. Sin embargo, el radicalismo propuso cosas muy vagas, ideales muy altos y difíciles de alcanzar, realizando pocas acciones concretas.